Pim Pam Pum
Cómo en la película "Unforgiven", así entró ayer un estudiante sur coreano en el campus de la Universidad Politécnica de Virginia. Armado con un 9mm y un 22, con la sangre tan fría como William Munny, se paseo de habitación en habitación hasta completar la matanza de treinta y dos compañeros. A saber el por qué de su horrible venganza. Es escalofriante pensar que tuvo que detenerse incluso a recargar las armas para llevar a cabo esta masacre.
Una vez más y casualmente tras la última convención de la Asociación Nacional del rifle, tan popular en los últimos años, vuelve a saltar a la palestra la polémica acerca de el fácil acceso a las armas en los United States of America.
En mi opinión este suceso no es más que un "suma y sigue" en la cosecha del belicismo Yanki. No hay más que detenerse a leer cualquier día las noticias para ver cómo mueren, treinta, cincuenta, o cien víctimas en un atentado en Irak . Claro, lo que ocurre es que la muerte de los mugrientos funcionarios Irakies o incluso de sus propios soldados no es tan impactantes como la de treinta y dos estudiantes de ingeniería y dentro de sus propias fronteras. En mi opinión todo es fruto de lo mismo. Hay que alimentar el espíritu guerrero del imperio y los intereses de la Industria armamentística y solo se alimenta con sangre. Ahí tienen el resultado, un país siempre dispuesto a tomar las armas para conseguir sus propósitos, a cualquier nivel. Promueve la competitividad extrema, machaca a los perdedores y da armas al pueblo, todo bien agitado en coctelera y el disparate está servido.
Tengan cuidado ahí fuera!!!
Una vez más y casualmente tras la última convención de la Asociación Nacional del rifle, tan popular en los últimos años, vuelve a saltar a la palestra la polémica acerca de el fácil acceso a las armas en los United States of America.
En mi opinión este suceso no es más que un "suma y sigue" en la cosecha del belicismo Yanki. No hay más que detenerse a leer cualquier día las noticias para ver cómo mueren, treinta, cincuenta, o cien víctimas en un atentado en Irak . Claro, lo que ocurre es que la muerte de los mugrientos funcionarios Irakies o incluso de sus propios soldados no es tan impactantes como la de treinta y dos estudiantes de ingeniería y dentro de sus propias fronteras. En mi opinión todo es fruto de lo mismo. Hay que alimentar el espíritu guerrero del imperio y los intereses de la Industria armamentística y solo se alimenta con sangre. Ahí tienen el resultado, un país siempre dispuesto a tomar las armas para conseguir sus propósitos, a cualquier nivel. Promueve la competitividad extrema, machaca a los perdedores y da armas al pueblo, todo bien agitado en coctelera y el disparate está servido.
Tengan cuidado ahí fuera!!!